Titulo: ROTTEN
LOVE
Autora: Aileeru /Rukia
Extención: One shot
Genero: Drama
Advertencia: A algunas
capaz no les guste como plasme esta historia, pero solo quiero decir
que, lo puse desde mi perspectiva. Ah! Y
pueden leerlo escuchando la canción del mismo título del Oneshot.
Link---> Rotten Love https://www.youtube.com/watch?v=03Dx9Pv46jI d(-___-)b ♫
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Atención a los tripulantes del vuelo 8626 Con destino a Tokio Japón- abordar por
la puerta numero 10, Gracias.
El joven
tomo su maleta, acomodándola para ponerse de pie, tenía tiempo aun, pero era
mejor asegurarse y por andar distraído perder el vuelo, el cual lo llevaría a
empezar de nuevo.
Tomo sus
lentes negros que yacían colgados en su polo blanco cuello V, se lo puso, tomo
con su mano izquierda su maleta con ruedas y lo arrastro.
Recuerdos :
-Ya!!
Jaejoongie!! , es temprano para que vayas a casa!- decían unos chicos con
vestimentas holgadas, acorde de la moda
de la época.
Estos
trataban de jalonear al chico delgado de cabellos negros, si bien ellos eran
jóvenes estaban en la edad de experimentar, lo que todo joven desea.
Diversión extrema
Libertad
Amores
-Lo siento chicos,
pero esta vez pasare, debo ayudar a mama en el restaurante-dijo tratando de
obtener su mochila la cual había sido arrebatada por la bola que se auto
nombraban sus amigos.
Todos los
miraron como si fuera un bicho raro, lo cual ya estaba acostumbrado.
-En fin
Joongie, hoy te raptaremos-dijo uno justo el que tenía su mochila. Sintiendo la
alarma de que ellos harían algo realmente malo, y sin darse cuenta en cuestión
de segundos él se encontraba persiguiendo a sus “amigos”.
Cuando vio
hasta donde habían llegado, era la principal calle de diversión de Seúl, nunca
antes le llamo la atención, y aunque se hubiera quedado viendo todo con
sorpresa no era que lo maravillara todo su alrededor, sino porque se sentía
desubicado al estar ahí.
Siendo el
de personalidad retraída y sin ser tan sociable, punto que su mama y hermanas
decían que tenía que corregir sino, nunca encontraría a alguien lo amara si no
interactuaba, eso realmente no era de importancia para él.
El amor él
deseaba encontrarlo, si, viendo a sus hermanas
ser felices y construir sus hogares con tanta alegría le hacía sentirse solo.
El amor era su fantasía, su sueño…
Quería ser
amado, sin duda no negaba que su familia lo amaba, realmente lo agradecía, pero
el hecho de saber que no era tu sangre realmente llego a devastarlo, se lo guardo, por ello se alejaba un poco de
las personas porque no quería ser lastimado.
La primera
muestra de amor que debió ser un dulce roce, fue el rechazo de las personas que
lo crearon, se deshicieran de él, no los culpaba pero, ello había dejado una
huella en su corazón.
El milagro que deseaba, mientras miraba el
cielo
Metido en
sus pensamientos , sin darse cuenta se encontraba ya sentado dentro de una
disco, con una bulla estruendosa lo cual reconoció como música electrónica,
sonido de vasos y botellas chocando.
Era a un
bar disco (antro) donde lo habían llevado, el no era de tomar, su madre siempre
le decía que si quería podía hacerlo, porque era hombre pero a el jamás le
nació el hacerlo.
Todos ellos
a pesar de ser hombres ya estaban cayendo bajo los síntomas del alcohol en sus
venas, suspire, a este paso el sería el único sobrio y tendría que lidiar con
ellos, cosa que ni soñando quería.
El bebió un
refresco que había pedido, mientras lo tomaba, unos 3 chicos mas se acercaron a
su mesa
El no los
conocía de nada, pero sus amigos al parecer si,
¿ellos eran de la preparatoria también?, se pregunto.
Al parece
sus amigos y esos chicos habían quedado en el antro donde estaban, o al menos
eso comprendió en una de sus conversaciones.
El quiso
distraerse mirando a su alrededor, no era hablador obviamente y no conocía de
nada a los recién llegados, y sus amigos estaban casi ebrios y entablando
conversación con los desconocidos.
Cuando
dirigió su mirada al lado izquierdo se cruzo con alguien que lo miraba
fijamente, lo miraba con sorpresa y algo que no pudo identificar.
El trato de
ignorarlo, hasta que sintió que se acerco a él, hasta casi invadir su espacio
personal.
-Me llamo
Yunho-dijo. Directamente, lleve mi vista hacia el.- asentí, extendí mi mano, no
quería ser grosero.
-oh, mucho,
gusto soy Jaejoong-dije su agarre en mi mano fue extraño, sentí una corriente
eléctrica que iniciaba en mis dedos y llego hasta mi nuca, que sensación tan
extraña.
-Te
conozco, soy del aula de al lado-me dijo sonriendo, pero yo jamás lo había
visto- enserio no me conoces, -repitió. Esas eran las ocasiones en que odiaba
ser tan distraído.
-Olvídalo
Yunho, así le trates de decir que vives al lado de su casa, no se acordara de
ti, Joongie es de las personas más retraídas, es por ello que es nuestro amigo,
que haría el sin nosotros-dijo el ebrio de mi amigo Yoochun.
El tal
Yunho solo me brindo una sonrisa, jamás había reparado en apreciar las sonrisa
de nadie, pero la de él, era hermosa, no, no la de él era una sonrisa especial.
Era tarde y
debía irse, les avise que me iría, no quería hacer preocupar más a mi madre, no
solía hacer este tipo de cosas, avise que me iba y ellos me abuchearon, no me
importo, a pesar que no conocía el lugar, ellos se preocuparon, de quien era la
culpa que estuviera ahí , así que de la nada el Tal Yunho se ofreció a
acompañarme hasta coger el autobús.
Todos ellos
silbaron cuando escucharon a Yunho, yo solo ignore, no lo veía nada de malo,
realmente ellos estaban totalmente borrachos a estas alturas, Yunho solo les sonrió.
Al llegar
al paradero del autobús, por todo el recorrido hasta ahí, no habíamos
mencionado ni una sola palabra, así que era realmente incomodo para el, estar
al lado de alguien como yo.
Había poca
iluminación en el, estaba maldiciendo internamente por la hora que era, y el
maldito autobús que no aparecía.
-Jaejoong,
yo quería decirte algo-volteé hacia el cuándo me hablo- si claro, dime- le dije
mientras vigilaba a la vía si venia el bus.
-Yo quiero
decirte que te he estado observando hace mucho tiempo-fije mi vista en el- yo,
bueno –llevo su mano a su nuca- Tu me gustas Jaejoong, desde la primera vez que
te vi entrar a la preparatoria.
La fantasía que tenía
desde que era joven esta justo enfrente de mí
El milagro que
deseaba, mientras miraba el cielo
Quizá no sabíamos que
se trataba de ti
Que haces
cuando alguien se te declara:
Quedar
sorprendió, ¿porque?,
1ro. Recién
lo conocía
2do. Dijo
desde que entre a la preparatoria, y de eso fue hace tres años, jamás me
percate de el hasta el día de hoy.
3ro. Y lo
último, el era un HOMBRE! Igual que yo.
-Yo, lo
siento Yunho-ah, pero estas equivocado, yo no..-sonríe por nerviosismo, jamás
me había pasado nada igual peor menos con alguna niña.
-Yo se que
tienes muchas preguntas, pero la verdad es que me gustas mucho, me enamore de
ti a primera vista, sí, soy hombre al igual que tu, pero no me importa-dijo su
expresión se volvió seria.
Se acerco a
mí, yo retrocedí, el volvió a acercarse más, sin prever lo que paso el chico
que acababa de conocer, me atrajo hacia el, y con descaro presiono sus labios
con los míos.
Abrí los
ojos por la sorpresa de su acción, y no podía reaccionar, hasta que el me soltó,
y dándome espacio, se alejo. Mirándome y sonriéndome a la vez.
Yo estaba
estupefacto.
-Haré que
te enamores de mi.-dijo, yo asustado, percibí la luz del autobús que paro a mi
lado, di la vuelta y subí.
Al llegar a
casa me recriminaba por no haberlo rechazado, realmente había sucedido algo
extraño.
Mi primer
beso con un hombre y no hice nada.
Quizá no sabíamos que se trataba de ti
Presente:
-Buenas
tardes en que puedo ayudarle- dijo la señorita.
-Disculpe,
aquí tiene mis documentos-le entregue mi pasaporte, y la hoja de migración para
que apuntara mis datos y mi boleto de avión.
-Listo,
todo en orden, puede ir por el pasillo derecho, tendrán que revisar su
equipaje, que tenga buen vuelo.- asentí.
Deposite
mis pertenencias en el scanner de seguridad, y pasaron a revisarme.
Recuerdos:
Cada día
después de aquella noche, Yunho siempre aparecía frente a mí, con algún detalle
o su sonrisa tan brillante como la luz.
-Joongie,
Yunho se te declaro cierto?- pregunto mientras destapaba su refresco.
-No es un
buen tema de conversación, si alguien te escuchara seguro que estaremos en
problemas- le dije dándole una mirada fría.
-nah,
estamos entre amigos, además el nos contó, que se había enamorado de ti, y que hará
lo que sea por tenerte- me dijo moviendo sus cejas.
-Chun se
que tu vienes de un país de mente abierta, pero esto es Korea, la sociedad aquí
es centrada.. no es bien visto algo así –dije sin querer con tono triste.
-Pero lo
consideras verdad,?- le envié una mirada afilada- siento que debo decirlo, yo
también soy Gay, y si Yunho fuera mi
tipo, lo conquistaría-escucharlo decir eso hizo que mi estomago se estrujara,
era cierto que desde aquella noche Yunho siempre ha estado persiguiéndome por
todos lados , ha estado encima de mi literalmente, y escuchar que a mi amigo
podría gustarle, y quizá alejarlo de mí, yo me había acostumbrado a tener su
atención, no cabía duda de eso-pero no, es muy masculino para mí- sonrió- creo
que él hace buena química contigo.-dijo sin evitarlo me sonroje.
-deja de
decir tonterías-dije pero él me corto- créeme ustedes juntos se ven bien- yo
que tu le daría una oportunidad- soltó mientras se retiraba dejándome perdido
en mis pensamientos.
Quizá el es
lo que yo estaba esperando, SU AMOR. Sea para mí.
Por fin
alguien podría amarme
Cuando nos enamoramos (mi sueño hecho realidad)
Un sueño que no es un (sueño más)
Quise ir tras mi fantasía (mi fantasía)
En una de
tantas Yunho me preguntaba si quería estar con él, fue que yo acepte, si me
arriesgue, quería su atención, solo conmigo, Quiero sentirme amado, solo por El.
Aunque
sabía que estaba mal.
El me
aseguro que no me preocupara que todo estaba bien, si había AMOR de por medio.
A pesar de
ser hombres, compartíamos salidas, citas, sonrisas, y como él dijo yo termine
enamorándome de él.
Era fácil
amarlo por su personalidad, juguetona, extrovertida y jovial.
El ser
hombres, nos obligaba a estar ocultos, solo nuestros conocidos sabían de lo
nuestro, aunque algunos nos vieron con asco, otros nos apoyaron.
Desde ahí
teníamos que ser precavidos por no ser descubiertos.
El tiempo
nos quedo corto, terminamos la preparatoria y cada uno tenía que ir a la
Universidad de su elección.
Yo quería
ser Diseñador y él quería ser Abogado, una profesión que no iba mucho con su
personalidad juguetona, obviamente
nuestras universidades estarían lejos, pero el prometía que eso no sería un
obstáculo y que su amor por Mi, era mucho más fuerte que cualquier distancia.
Pero después de ir tras ello, empecé a no
gustarte más
La
universidad era un nuevo mundo para nosotros, a pesar que intentamos darnos
tiempo suficiente para vernos, siempre uno cancelaba al otro, y más aun cuando
teníamos trabajos de medio tiempo en el cual debíamos asistir.
Su actitud
se volvió más fría, ya no era tan atento como antes, yo no había cambiado,
siempre lo ponía a él antes que todo, El era lo más real que tenia.
Una de
nuestras salidas que se pudo realizar por suerte, en vez de pareja que sabíamos
que era, parecíamos unos desconocidos, sin tener mucho que hablar.
-¿Algo pasa
Yunho?- pregunte, era realmente volver a una situación así. Yo ya no era más el
introvertido de antes gracias a él, ahora no toleraba el silencio.
-Nada-dijo
sacando de su bolsillo una cajetilla de cigarros, yo jamás lo había visto
fumar, sus manos se ven preciosas, me gustan aun.
-Deja eso y
dime la verdad, algo te esta fastidiando-dije sonriendo con nerviosismo.
Bufo, había
aprendido a leer sus expresiones, y lo sabía.
-Hemos
estado mucho tiempo, y necesito más que solo abrazos y besos, parecemos más
amigos que novios, sabes-dijo de golpe. Yo quede estupefacto.
Yo jamás
había imaginado que el necesitara ese tipo de contacto, tenía miedo, era un
nivel mas de la relación que teníamos, entonces si no le doy lo que quiere, me
dejaría.
Estaba
asustado.
-¿Solo por
eso estas enfadado?-dije con algo de humor ocultando con ello mi pavor. El me
dirigió una mirada afilada, soltó su cigarrillo. Y se alejo de la baranda donde
estábamos, lo seguí, ¿realmente había sido duro?, lo detuve de su brazo, no ,
por ello no me iba a dejar.
Se soltó
con rudeza de mi agarre empujándome.
-Veo que te
importa muy poco lo nuestro-dijo riendo de lado con frialdad- o quizá ya te
conseguiste a alguien donde estas, ya que casi ni nos vemos-. Me dijo,
realmente si que estaba enfadado.
-No digas
tonterías Yunho, sabes que te amo, jamás habrá nadie-me miro y volteo su
rostro, yo tome su mentón para que me mirara, yo jamás quería volver a sentir
que alguien a quien amo, se me escape de entre mis dedos, si para él era
importante.-Te daré lo que quieres, -le di un pequeño beso en la mejilla me
acerque a su oído y susurre- tómame-.
Esta vez el
me tendría completamente, yo no quiero dejarlo ir.
Si hubiera sabido que el amor iba a terminar
así,
No hubiera siquiera empezado
Presente:
Salí de la
sala de revisiones, y camine por el pasillo donde me llevaría a la puerta de
abordaje.
-Buenas, mi
boleto, del vuelo 8626 con destino a Tokio –Japón.- le dije al de seguridad.
-Bienvenido,
su puerta es la número 10, aun faltan una hora para abordar, mientras puede
ir por la sala de centro comerciales, y
pasear por nuestras instalaciones, disculpe las molestias.-me dijo apenado, yo
solo asentí y dispuse a irme a observar, quizá podría llevarme algo de Seoul,
no volvería en mucho tiempo, o quizá nunca vuelva.
Recuerdos:
Cuando paso
un tiempo, que habíamos avanzado al siguiente nivel, no pude evitar solo
obtener toda su atención.
Lo quería
solo para mi, cuando se me presento tiempo libre, fui a darle una sorpresa a su
universidad, cada que nos veíamos el siempre andaba pendiente del celular,
apenas me hablaba en nuestros paseos y cuando le llamaban solo me dejaba
disculpándose, tenía miedo el perderlo.
Al llegar a
su universidad, pregunte por el, por su condición económica el era popular
entre el alumnado, todos lo ubicaban, cuando me dijeron donde se encontraba, el
shock que recibí al verlo abrazado a alguien más y le dedicaba las sonrisas que
yo ansiaba tiempo atrás y ahora me negaba, se les daba aquel chico desconocido.
Como un
soombie Salí de ahí hasta llegar a la
puerta del campus, mi corazón se estrujaba, era acaso el motivo porque tenía a
alguien más, mucho mejor que yo, quise llorar, pero no.
Miénteme por favor, rogaba mi corazón.
Aguantando
mis lagrimas, tome mi celular y marque su número, contesto al cuarto tono, le
dije que estaba afuera de su Uni, consiguió decirme que lo esperara, y me
colgó.
A los 10
minutos estuvo delante de mí, me dedico una sonrisa, al llegar hasta mí, me
estrecho en sus brazos.
Miénteme por favor, rogaba mi corazón.
¿Por qué apareces delante de mí?
Cuando viniste y me saludaste, al igual que
El momento en que creí que era un milagro
Mi corazón se hizo el ciego, jamás consideraría
el perder a la persona que amaba, era él o
nada, no había opción para él.
Sus
desplantes disimulados, su escaso afecto en mi, todo eso ignore, y cuando me
daba por vencido el solo venia a mí en busca de satisfacerse y yo era feliz de
darle lo que buscaba porque solo así sentía que me amaba.
El me
tenia, y el estaba impregnado en cada parte de mi ser, era así, o no era nada
sin él.
Era una addicion, un rayo de luz en la
oscuridad
Todo era falso y todo falso parecía real
Quizá no sabíamos que se trataba de ti
Cuando nos enamoramos (mi sueño hecho realidad)
Un sueño que no es un (sueño más)
Quise ir tras mi fantasía (mi fantasía)
Pero después de ir tras ello, empecé a no
gustarte más
Ya de lo
nuestro había pasado 3 años, éramos pareja pero a la vez no lo era, solo
nosotros lo sabíamos el resto no importaba.
El me
invito a su casa, sus padres no estarían hasta la noche, no los conocía según
Yunho quería presentarme, como amigo porque si le decía le verdad seriamos
juzgados.
Pasando las
horas en su sala viendo tv , el había tomado mi mano, y sin darme cuenta ya
estaba encima de él, lo extrañaba y eran pocas las veces que el mostraba querer
algo, sin que sintiera el sentimiento de ser usado.
Mientras él
me amaba estaba tan perdido en mi amor que no sintiéramos la puerta ser
abierta, si, sus padres nos encontraron, lo que sucedió después realmente jamás
lo olvidare, solo sé que los golpes al ser sacado a la calle y las bofetadas
que recibí de ellos, no fue nada comparado al dolor que sentí cuando Yunho el
hombre al que yo amaba no hizo nada por protegerme.
Mi corazón
se resquebrajo,
Si hubiera sabido que el amor iba a terminar
así,
No hubiera siquiera empezado
¿Por qué apareces delante de mí?
Cuando viniste y me saludaste, al igual que
El momento en que creí que era un milagro
No supe de
él hasta que una de las salidas de reencuentro con mi amigo Yoochun, nos
debíamos una conversación después de años, cuando cada uno había seguido su
camino.
-Como van
las cosas con –lo corte, -no hay ninguna cosa que deba contarte, simplemente se
acabo-dije tomando de golpe mi botella se soju.
El me quedo
mirando, si era una sorpresa, para aliviar mi dolor yo probé el vicio más
natural del hombre, el alcohol y lo acepte como compañero de dolor.
-Veo que
aun no lo superas si el querer evitar escuchar su nombre hace que bebas como
desquiciado- me dijo sonriendo. El me conocía demasiado bien.
Desde que
entre a este mundo, hubiera sido mejor enamorarme de Yoochun , el y yo podíamos
comunicarnos de una manera más profunda que cualquiera.
Tome un
sorbo más, me había acostumbrado a que quemara mi garganta, era agradable y
dolorosa.
-El me
llamo queriendo saber de ti, dijo que sus padres lo votaron de su casa-yo
suspire- el quiere verte, yo, le dije que vendríamos aquí-el decir eso lo mire
estupefacto y cuando lleve mi vista hacia atrás de él, Yunho estaba ahí
mirándome, como si hubiera sido invocado. Al acercarse Yoochun hizo movimiento
de irse, pero fui rápido, no, no quería que mi corazón saliera herido de nuevo,
no por él, tenía que curarlo, no debía ser lastimado una vez más.
Al intentar
escapar el tomo de mi brazo y me jalo hacia fuera del bar, trate de zafarme
pero el siempre fue más fuerte que yo. Hizo que entrara en su auto y manejo, me
llevo hacia la noche de la gran Seoul, aparco al lado del rio Han, sin que me
lo pidiera Salí del auto me sofocaba, mis lagrimas querían caer, su presencia
lastimaba mi corazón casi destruido. Trate de alejarme pero me abrazo por detrás.
No me destruyas, por favor. Rogué internamente.
-Vuelve
conmigo.-susurro. Mis lágrimas caían, debía rechazarlo, mi corazón no
aguantaría, no más.
Negué con
la cabeza.
Me hizo dar
la vuelta, quede frente a él y tomo mis labios con los suyos, ya había perdido
ante él.
-Te
extraño, se mío nuevamente-sus besos decían eso.
Y
nuevamente deje que él me tuviera, asentí, mi corazón tenia dueño y él lo
llamaba nuevamente.
Este tipo de fantasía no puede apoderarse de
mis sueños
¿Por qué apareces delante de mí?
Vienes y te vas, al igual que el momento en que
creí que era un milagro
Presente:
Había
comprado un gorro negro de lana, lucia bien con mis lentes negros, tomaba un
capucchino, mientras miraba el anillo en mi dedo anular, no tenía sentido
seguir teniéndolo, si mi vida iniciaría nuevamente, lo gire en mi dedo, al
sentir el metal alejarse de mi piel, sentí ligera mi alma.
Faltaba 10
minutos debía dirigirme a área de abordaje, ya era hora.
Libere el
anillo en la mesa, al lado de la taza de café, tome mi equipaje, mi bolso al hombro, y camine,
dejando atrás el penúltimo vínculo que me ataba a esta ciudad.
Si hubiera sabido que el amor iba a terminar
así,
No hubiera siquiera empezado
Recuerdos:
Pasado el
tiempo, cada uno se había graduado y encontrado un trabajo, el un abogado que
cada día subía al éxito y yo un diseñador abriéndome paso sin duda lo estábamos
haciendo bien.
Pero esto
no era el cuento de fueron felices por siempre. No para nosotros.
Mientras
paseábamos el siempre miraba con ilusión alguna familia y más si eran con
niños, no me podía engañar, a él le gustaba los niños.
Yo jamás se
los podría dar, eso me hacía sentir culpable, aunque él no lo dijera
directamente, no me había dado cuenta antes y menos con tanta claridad.
Nos
encerrábamos en nuestro trabajo porque nos gustaba, a veces no nos veíamos, me
acordaba la época de la universidad, a veces lo invitaba a salir pero me decía
que tenía reuniones importantes.
Nuevamente
sentí miedo.
Un día en su departamento donde me cito,
preparo una cena, fue totalmente romántico, pensé que tal vez el me extrañaba
como yo, hasta que terminamos de comer y solo bebíamos el tenia una expresión
que rayaba en lo serio y determinado.
Le dedique
una sonrisa, y él me miro por segundos y desvió su mirada carraspeo un poco y
hablo.
-Jaejoong,
yo, te llame por- mi corazón golpeaba mi pecho- esto está mal-dijo y me miro
con exasperación. Aun sin comprender.- Quiero que terminemos-finalizo.
Asimilando
sus palabras, pude encontrar mi voz.
-Que estás
diciendo-dije mostrando dureza en mi voz. No era justo, no ahora, no cuando el
estar a su lado era vital para mí.
-Compréndelo,
nosotros, lo nuestro es un error, siempre lo fue, y yo, quiero algo real,
-suspiro- quiero algo de lo que pueda sentirme orgulloso y mostrar ante todos
sin avergonzarme.-me miro con frialdad.
Yo
necesitaba aire, esto no podía estar pasando, no.
-Yo, quiero
que esto acabe ahora, es por mi bien y por el tuyo-dijo, no pude mas y grite.-
Mi bien!!! –dije aventando la copa que aun tenía en mi mano.-fuiste tú quien lo
dijo Yunho!!, fuiste tú quien empezó todo esto!!! Y dices que es por mi bien?!!, quien te crees
tú para saber que es bueno o malo para mí!!! –dije.
Mis lágrimas caían.
Sus
palabras destrozaron mi corazón o lo poco que quedaba de él.
Fuiste tú quien me arrastro a este mundo, ahora
me dejas en el, solo. Pensé
¿Por qué apareces delante de mí?
La última
vez que vi su rostro, había dejado una marca de mi puño en su mejilla, de ahí no
supe mas, el había hecho planes para su futuro y yo no estaba incluido en el.
Pase
noches, después del trabajo ahogándome en alcohol, volví a encerrarme en mi
mismo, pero no me ayudaba, comencé a necesitar el contacto de las personas a mi
alrededor para sentirme vivo.
Pero cada
que volvía a casa sentía a la solidad que me abrazaba y ahogaba.
Había pasado
medio año, jamás volví a saber de él, comencé a restaurar mi vida, debía seguir
adelante aun si ya no tuviera un corazón que cuidar.
Ni sueños, ni fantasías.
Hasta que
Yoochun llamo contándome que se había encontrado con Yunho, este había dicho
que estaba comprometido y pronto iba a casarse y que hace buen tiempo había sido
perdonado por sus padres y que había vuelto a casa.
Solo
escuche, mi amigo al terminar de escucharlo solo le deseo que fuera feliz, pero
jamás volviera a llamarlo o dirigirle la palabra y le colgó.
Reí por el
arrebato de Yoochun, pero el rió conmigo, el siempre me comprendía en las
buenas y en las malas él estaría conmigo.
Presente: Una semana antes de.
-Jaejoong-shi,
la compañía abrirá una nueva sucursal en Japón, y te han designado a ti para
que te hagas cargo del área de diseño, aceptas?- mi jefe aventó tremenda
propuesta.
Lo pensé,
realmente era tentadora, iba a dejar a mi familia, era lo único que me ataba a la cuidad en
estos momentos, pero ellos dijeron que siguiera mi destino.
Oí por un
conocido que en una semana se llevaría a cabo la boda de Yunho, que cruel era
el destino, pero realmente un domador cuando se trataba de darte opciones.
No quería ser
testigo de cómo la persona que destruyo y sin mas no valoro mi corazón, me
dejaba atrás.
-Sr. Chan,
vengo a informarle mi respuesta,-le sonreí- acepto el traslado a Japón. El hombre
me felicito y de inmediato inicio los trámites para que viajara.
Debía
comenzar de nuevo.
El me aseguro que no me preocupara que todo
estaba bien, si había AMOR de por medio.
Fuiste tú quien me arrastro a este mundo, ahora
me dejas en el, solo
Área de abordaje:
Entregue mi
boleto de avión, pase hacia el pasaje para poder entrar al avión que me llevaría
a un nuevo país, a una nueva gama de experiencias, que me llevaría lejos de aquí.
Guarde mi
equipaje en el compartimiento de arriba de mi asiento, me acomode en el, justo
al lado de la ventana, abroche el cinturón.
Aun faltaba
lo último que debía dejar aquí en Seoul, enderezando mis lentes negros, voltee mi
vista hacia la ventanilla del avión.
Portavoz:
Por favor a los pasajeros, esperamos que tengan un buen viaje, en segundos el avión
despegara, les pedimos que apaguen cualquier dispositivo electrónico que tengan
a la mano, que tengan buen viaje.
Mis lágrimas,
las últimas que derramaría, las dejaría aquí, espero que seas feliz, susurre
mentalmente.
Me dejaste
en este mundo en el cual me hiciste participe, pero me abandonaste en el, ahora
debo seguir solo, porque ya no estás conmigo.
Doy gracias
por haber insinuado amarme.
Presente:
A los
pasajeros se informa que el vuelo 8626 rumbo a Tokio –Japón acaba de despegar,
Gracias por su atención.
Un hombre con
traje de smoking corría de forma peligrosa por los corredores del aeropuerto,
pero al escuchar la voz de la azafata informar de la partida del número de vuelo que él estaba buscando, paró
en seco.
Había
llegado demasiado tarde, se maldijo internamente, sus lagrimas de impotencia
aun las retenía, querían salir por haber sido egoísta, un estúpido.
La portavoz
nuevamente hablo: Hacemos un llamado al Sr. Jung Yunho, hemos encontrado una
pertenencia suya en nuestras instalaciones, por favor acercarse a las oficinas
de valores y pérdidas de equipaje.
Se enderezo
y fue rumbo, no podía haberse equivocado, era su nombre que había escuchado, al
llegar al lugar, pregunto porque lo habían llamado.
Le
explicaron que en uno de los cafetines encontraron una joya que tenía un nombre
en el, así que solo llamaron. Se lo entregaron, al unisonó lo reconoció.
Recuerdos:
-Yunho es
muy costoso- decía el pelinegro sonrojado mientras el otro deslizaba un anillo
en su dedo anular.
-Tú mereces
esto y más, luce hermoso en ti,-le sonrió. Y eso hizo que su novio se sonrojara
mas- eres MIO Jaejoong, para siempre.-susurro mientras lo abrazaba, era la celebración
de sus 100 días como novios.
Él para siempre no existe más.
Presente:
Dejo el
aeropuerto, su corazón quedo destrozado, el lo había dejado, como el también lo
había hecho.
Ya era
tarde, ahora lo había perdido.
AEROPUERTO TOKIO –JAPON
-Bienvenido
Jaejoong-san- le dijo un señor que se acerco con un letrero con su nombre.
-Gracias- respondió
y el hombre lo guio hasta un auto, sabía que el director de la sucursal lo
esperaba, su nombre Shim Changmin.
Llegaron hasta
un auto negro de lunas polarizadas, al parecer era el auto de la compañía, dirigió
su mirada al hombre que lucía un terno de saco largo hasta las rodillas y
lentes negros su cabello un estilo muy moderno.
Al llegar
hasta el, se inclino para saludarlo y presentarse.
-Buenas
tardes, mi nombre es Kim Jaejoong estoy siendo enviado desde Korea , y apoyarlo
en la nueva sucursal de la compañía.-dijo mientras veía al hombre sonreír y
mostrarle una sonrisa juguetona.
Había
cambiado de estilo para su nueva vida, con el cabello rubio, un gorro negro y
vestido informalmente, frente al hombre que destilaba formalidad por todos
lados.
-Mucho
gusto Jaejoong-san, mi nombre es Shim Changmin, será un gusto trabajar contigo-extendió
su mano hacia mí, le entregue la mía para saludarlo, sentí una corriente eléctrica que iniciaba en mis dedos y llego hasta
mi nuca, que sensación tan extraña.
“A veces sucede que cuando la vida te niega una
cosa, es porque te tiene preparado algo mejor. “
Cuando viniste y me saludaste, al igual que
El momento en que creí que era un milagro
FIN
